viernes, 2 de enero de 2015

Electrónica, de Enzo Maqueira

1.
De Enzo Maqueira no sé nada, salvo que nació en 1977 y que en Wikipedia tiene una entrada que es muy autobombástica. Dice: "Su novela Electrónica está considerada la novela de una generación, al retratar con ironía y melancolía el devenir de la clase media argentina semi-culta y universitaria de principios de siglo XXI". Lo que obviamente significa que alguien la ha considerado etc. Yo no diría "la", porque me parece mucho, pero sí diría que es una novela sobre una parte de la clase media de una generación. Hay una protagonista (la profesora) y un personaje secundario que protagoniza una subtrama (su amigo el ninja). Ambos personajes son a la vez la excusa para retratar a todos aquellos que tuvieron veinti a fines de los noventa y comienzos de los dos mil y fueron a ciertas fiestas (electrónicas) y tomaron ciertas drogas (relacionadas con esas fiestas) y que además fueron a Puan. 

2.
Lo primero que descubrís en Electrónica es que está escrita en segunda persona del singular, aunque de golpe pasa a tercera, a veces en la misma frase. El recurso (esto no le quita mérito, pero) es similar al de Agosto de Romina Paula (gran novela que está toda en segunda persona) y al de "Usted se tendió a tu lado" de Julio Cortázar (cuento, que también está narrado en segunda, pero pasa del tú al usted según a qué personaje se refiera). Cuando está justificado por el argumento, como en estos tres casos, el recurso garpa. Por otro lado, por otros motivos (lo de Puán, lo generacional) Electrónica también me hizo acordar a Pola Oloixarac y su en ese momento sobrevaluada novela Las teorías salvajes aunque Electrónica me gustó mucho más. Y una relación más: el padre enchufado al respirador y a la tele en el canal porno es como el padre de El año en el desierto de Pedro Mairal, enchufado a la tele. Qué buena metáfora la puta madre.

3.
La leí en un día, sin parar (por eso lleva la etiqueta "droga", aunque también podría ser temática). A mis amigos les va a gustar. Recomiendo. Está buena para vacaciones. Te atrapa porque la seguís a ella, querés saber cómo está, qué le pasa, qué piensa. La identificación está muy bien lograda. Además, quién no estuvo enamorado y se comió la cabeza alguna vez como le pasa a la profesora.

4.
Al final hace un cameo Sebakis. ¿Lo sabrá?

5.
El eximio director teatral Gonzalo Facundo López prepara (¿para este 2015?) junto al excelso dramaturgo Mariano Javier Clemente la adaptación teatral autorizada de esta novela: se viene zarpada. Permanezcan alertas. 

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