martes, 22 de febrero de 2011

El mundo de Homero, de Pierre Vidal-Naquet

1. Éste es un libro que tuve que leer para Historia Antigua II (Clásica) cuando la cursé y lo releí ahora para preparar el final que no dí y que supuestamente, si los hados me son favorables, daré en julio. Me lo compré porque cuando empecé a leer la fotocopia me di cuenta de que era muy lindo. Después sucedió que se lo presté a Dani para que lo leyera, porque era muy lindo, y el jopende lo llevó a la escuela y de alguna manera lo trajo destrozado. Dice que le patearon la mochila, que había quedado en el piso. Mmmh. No importa.



2. Vidal-Naquet es un muchacho francés, judío, hijo de víctimas del nazismo. En este caso eso es anecdótico, porque vamos a hablar de historia antigua; no lo sería si estuviéramos reseñando algo de la otra mitad de su producción literaria, en la que estudia el tema de la memoria (Los asesinos de la memoria y Los judíos, la memoria y el presente son sus libros más conocidos).

3. Ahora sí, El mundo de Homero. No, no es sobre los Simpsons. Es sobre la Ilíada y la Odisea. Tiene un prólogo, en cuyo último párrafo Pierre (el vitricida) dice:
En este libro, quisiera compartir con ustedes, lectores de todas las edades, la felicidad que me han brindado y aún me brindan estas dos epopeyas, al relatar ciertos episodios, situándolos, desde luego, en su contexto tanto en el espacio como en el tiempo. Habré logrado mi objetivo si, después de leer este libro, ustedes sienten deseos de sumergirse en el texto íntegro, sea en traducción o, mejor aún, en el original.
Conmigo logrólo: Las dos veces, después de leer El mundo de Homero sentí deseos de sumergirme en el texto íntegro. Claro que después abrí la Ilíada, leí el principio ("Canta, oh diosa, la cólera del Pélida Aquileo"), y acto seguido sentí deseos de emergerirme, temeroso de ahogarme en un bostezo de embole. Pierre hace a Homero verse mucho más emocionante de lo que es. (La edición de la Ilíada que intenté empezar es la de Losada, que está en dos tomos. ¿Alguno de mis lectores leyó -y disfrutó- la Ilíada y quiere recomendarme ediciones?)

5. Después, los capítulos toman distintos ejes transversales desde los que analizan los dos poemas en relación con la historia de los griegos; los temas son los títulos de los capítulos: "Pequeña historia de dos poemas", "la historia y la geografía", "Ciudad de los hombres, ciudad de los dioses" (sobre la relación entre hombres y dioses en los poemas), "Hombres, mujeres, jóvenes, viejos", etcétera. Como bien dice el prólogo, está escrito como para "todas las edades" (por eso se lo había prestado a mi hermano púber) de una forma muy amena y alejada de la prosa mierdera que suelen usar los historiadores.

6. ¡Tiene fotitos! Como ésta:



Es una vasija ática de más o menos el año 490 a. C. que representa la escena de Ulises y las sirenas. Porque las sirenas son mitad mujeres mitad pájaros, no mitad peces.

7. Y acá aprovecho para contarles algo que no está en el libro pero yo pensaba que sí porque lo aprendí leyendo para este examen y es lo siguiente: Resulta que en la Ilíada, en algunas batallas, a los héroes les agarra (o les sucede, o hacen, o tienen, no sé cuál sería el verbo correcto) algo que se llama aristeia. Aristeia es un momento de "excelencia" (aristo significa mejor) en la batalla, en la que el héroe le da para adelante y mata a todos los que se le cruzan, en un rush de violencia invencible. Alguna vez voy a escribir un ensayo acerca de cómo se puede trazar una línea en la cultura de la Humanidad vinculando la aristeia de los héroes homéricos con las matanzas solistas de moros del Cid Campeador y luego, saltando al siglo XX, también con el Increíble Hulk, la estrellita del Super Mario y del Sonic, la poción mágica de Ásterix, los supersaiayines de Dragon Ball y muchos etcéteras que tengo que pensar.

No hay comentarios: