domingo, 1 de noviembre de 2009

Jacobo el mutante, de Mario Bellatín

1. Me lo prestó Fabiola porque se lo pedí. Se lo pedí porque me había gustado Salón de belleza. Me había gustado Salón de belleza porque es como el de Saramago de los ciegos pero con un travesti.

2. Jacobo el mutante es como un ensayo sobre un libro perdido de un autor austríaco de nombre Joseph Roth, La frontera, que se trataría de un judío ortodoxo que primero tiene un bar en un pueblito de Polonia y después vive en Estados Unidos donde se convierte en su hija (?) y tiene una academia de baile en una ciudad infestada de academias de baile. Hay partes en cursiva, que son supuestas citas textuales a los fragmentos rescatados de la novela perdida, y las otras partes que son el supuesto análisis. Bellatín parece intentar que te confundas con los narradores de una y otra partes, pero el resultado no es nada interesante. El texto viene acompañado de unas fotos en blanco y negro que son una mierda. El libro es una mierda. Un bluf. Súper esnob. No lo lean. A menos que no tengan nada mejor que hacer: se lee en un toque (Bellatin habla en una entrevista de Pág/12 de lo curioso que le resulta que sus libros se lean en el tiempo que se tarda en mirar una película). Pero no se van a divertir. Algo mejor que hacer es por ejemplo leer la Viva.

3. El autor sobre el libro: En Jacobo el mutante quise usar fotografías que no fueran fotografías. Que no fueran apreciadas como tales. Es por eso que están incrustadas en el texto, con el vano fin de que puedan ser leídas de la misma forma que las palabras y que no ilustren, ni hagan muchas de las cosas que suelen hacer las fotografías, sino que muestren una textura que ayude al lector a darse cuenta de lo obvio, que todo es una mentira, que el autor no quiere que le crean, pero que, no obstante, lo más importante pretende estar presente: la conciencia de que se transcurre por una realidad paralela. Y también: Lo más terrible de la novela creo que es el sentido de la metamorfosis, darte cuenta de pronto de que tú ya no eres tú. Creo que ésa puede ser una de las pistas. Verse obligado, en una misma vida y de manera profundamente existencial, a asumir una vida diferente, desagradable la mayoría de las veces. Con el desagrado que produce lo artificial impuesto. (Las citas son de acá). Todo el programa teórico muy simpático e inteligente: el libro una gadorcha. Fin.

2 comentarios:

marina k dijo...

ay schonfeld, qué coincidencias, o será que lo de bellatin es implacable:
lo bueno de salón de belleza
el espanto de jacobo el mutante.
en fin.

NEURONAS AL ATAQUE dijo...

APARTE DE SALON DE BELLEZA TB ME GUSTO SHIKI NAGAOKA UNA NARIZ DE FICCION Y MI PIEL LUMINOSA, SON MUY ORIGINALES Y ENTRETENIDOS, ESTE LO ESTOY EMPEZANDO RECIEN A LEER Y DESPUES COMENTARE PERO BELLATIN SIEMPRE TE SORPRENDE Y ESO YA ES MUCHO EN ESCRITORES QUE SE PASAN REPITIENDO LA FORMULITA DEL EXITO,SALUDOS