viernes, 20 de noviembre de 2009

La muerte lenta de Luciana B., de Guillermo Martínez

1. Me lo prestó Daro a fines prácticos por una cosa.

2. Es un best seller de supermercado, del autor de Crímenes imperceptibles (que después fue la pelicula Los crimenes de Oxford). La leí en dos días porque no podía parar, que es lo que tiene que pasar con los best sellers para que por lo menos tengan la chance de gustarme. Es una historia de detectives supongo. Hay tres personajes: el protagonista, que es un escritor menor y es el que hará de detective; Luciana, la del título, que es la que acude a pedir ayuda; y Kloster, en principio el villano, que es un gran escritor, culto y popular y best selller.

3. Diez años atrás, el protagonista contrató a Luciana para que tipeara una de sus novelas por él, y él se enamoró de ella. En esa época, ella trabajaba para Kloster, que ya era famoso por su prosa, aunque no aparecía nunca por ningún lado y daba Salinger. Luego una serie de tragedias atraviesan la vida de Luciana y ella piensa que todo fue una conspiración urdida por Kloster contra ella. Al principio está muy bien, más o menos los tres primeros capítulos. Eventualmente hace agua, y el final no está a la altura de las circunstancias para nada.

martes, 17 de noviembre de 2009

Una novelita lumpen, de Roberto Bolaño



1. Ahora vi que salió en formato conchet, pero yo la leí en una edición muy linda que mide 13,5cm x 10cm (la de arriba). Tardé en leerla porque la usé como lectura de salidas sin mochila. Pero es corta. Joni la leyó en dos días. Las conclusiones de Joni sobre Bolaño, que se basan en este libro, en Los detectives salvajes, y en Estrella distante, y que no están vinculadas entre sí, son las siguientes:
- Roberto es un hijo de puta.
- Roberto es el más capo.
- Roberto piensa que si a una mina se la cojen en la oscuridad, no le importa quién sea el que se la coje.

2. Los elogios exagerados que se hacen de Bolaño, esto de que permite seguir creyendo en la literatura, estas cosas que salen en las contratapas de los libros de Anagrama, se acercan en este caso bastante a la verdad. Bolaño está por ahí arriba en mi podio desde Los detectives..., compartiendo con Cortázar (que se ganó su lugar hace muuuucho y no deja de merecerlo aunque yo ya no lo lea), Dostoievski y Bukowski. Hay muchos otros favoritos, pero estos son la primera línea, los que si todos los escritores fueran a pelear a las Cruzadas, ellos cuatro irían a la vanguardia, gritando... no sé... "¡Muerte al infiel!", o ¡Pis y Caca!", por ejemplo. O si todos los escritores fueran a las guerras napoleónicas, ellos cuatro estarían en la retaguardia, fumando un "pitillo" (si los traducen en Anagrama). O si todos los escritores fueran a cruzar los Andes, ellos cuatro irían en camilla, cargados por otros escritores menos capos. Etc.


------------------------Bolaño



-----------------Cortázar en su época pendeviejo



-----------------------Fédor o Fiódor o Fídor



-----------------------el Carlo


3. Qué mal que se llevarían Charles y Julio. Julio es demasiado zurdito al final de su vida para el gusto de Charles.

4. En Una novelita lumpen hay dos hermanos que se quedan huérfanos. Ella consigue trabajo en una peluquería y él en un gimnasio. Miran mucha televisión. Alquilan películas porno y las miran sin calentarse. Un día él trae dos amigos a la casa: el boloñés y el libio (todo transcurre en Roma). Los amigos se quedan. Nadie tiene plata. Los amigos tienen un plan delincuente, que la implica a ella y a un señor llamado Maciste (que es un excelente personaje). La frase inicial de la novelita lumpen en buenísima también, por todo lo que dispara. Yo volví una y otra vez a leer la primera frase en muchos momentos de la novela. La frase es "Ahora soy una madre y también una mujer casada, pero no hace mucho fui una delincuente". Yo no sé mucho de esas cosas, pero seguro que cumple con un montón de parámetros académicos de estructura narrativa re dificiles de usar: bah, digo porque me dio una sensación de maquinaria perfecta todo el tiempo, como un cuento del ciego Borges.

5. Para leer sobre Bolaño, el capítulo en los Ensayos Bonsai de Fabián Casas te re ceba.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Factotum, de Charles Bukowski



1. Bueno, Bukowski es el más capo y es el mejor. No voy a decir mucho más sobre esto. Más detalles sobre lo capo que es Bukowski, en el post de arriba.
Todos los libros de Bukowski son lo más, pero algunos son más lo más que otros. Éste está entre los que son más lo más.

2. Datos fácticos:
- es una novela.
- es de las primeras.
- tiene en la tapa una foto de Ethan Hawke, algo completamente desagradable e inapropiado. Es que Ethan hace de Chinaski en una versión cinematográfica de Factotum que salió en el 2002 creo, que no vi ni pienso ver. Odio cuando hacen eso. Está justificado si lo hacén en La naranja mecánica, o en Trainspotting (que de hecho tiene en la tapa el afiche de la peli). No está justificado en la mayoría de todos los otros casos. En algunos casos llega a ser criminal, como por ejemplo en el caso de El señor de los anillos, en donde Minotauro pasó de la hermosa edición blanca y dorada que algunos conocen, a una edición paperback de mierda con una foto de la peli en la tapa y por el mismo precio que antes.

3. Se sitúa en la época de la Segunda Guerra Mundial y en la post guerra, cuando en Estados Unidos hay un supuesto pleno empleo y salarios altos pero no hay derechos laborales porque los sindicatos congelan todo pedido y toda protesta y todo reclamo en un acuerdo con el Estado, basados en el interés nacional y la lucha con el comunismo. Henry Chinaski, Hank para los amigos, tiene más de veinte años y va de trabajo en trabajo, escabia y conoce mujeres, y nunca tiene un peso. En una línea cronológica, iría después de La senda del perdedor, me parece. Los capítulos son cortos y se destaca la enorme capacidad que el tipo tiene para los remates. Un ejemplo:
Me levanté y caminé hacia mi pensión. La luz de la luna era brillante. Mis pasos resonaban en la calle vacía y parecía como si alguien me estuviera siguiendo. Me di la vuelta. Me había equivocado. Estaba completamente solo.
Otro:
Jan quitó el sombrerito y sosteniéndolo con una mano empezó a besar allí donde había estado puesto. Sus ojos me miraban profundamente. El glande entró en su boca. Me caí de espaldas, condenado para siempre.


4. Último: un párrafo que me gustó en particular.
(...) Pensé que estaba muy bien que hubiera tantas vacantes de trabajo, aunque también me preocupaba un poco -probablemente harían que nos enfrentáramos de alguna manera. La ley del más fuerte. En América siempre había gente buscando trabajo. Siempre había un montón de cuerpos utilizables para reemplazar a otros. Y yo quería ser escritor. Casi todo el mundo era escritor. No todo el mundo pensaba en que podía ser dentista o mecánico de automóviles, pero todo el mundo sabía que podía ser escritor. De aquellos cincuenta tíos de la clase, probablemente quince o más pensaban que eran escritores. Casi todo el mundo usaba palabras y podía también escribirlas, en consecuencia casi todo el mundo podía ser escritor. Pero la mayoría de los hombres, por fortuna, no son escritores, ni siquiera conductores de taxi, y algunos -bastantes- desgraciadamente no son nada.
(lo de los taxis es porque está haciendo una prueba para ser contratado como taxista).

5. Un corto de animación sobre poema de Bukowski.

viernes, 6 de noviembre de 2009

La historia del amor, de Nicole Krauss

1. Al final me emocioné y casi que lloré un poquito en el bondi 132.

2. Es muy para mamás. Es tan para mamás que se lo presté a la mía.

3. Es súper moishe. Bah; en realidad los personajes son llamativamente todos moishes, sin que eso sea necesario para el buen desarrollo de la historia. Está el tema de la migración y la disperción, pero eso es común a muchos pueblos y no hacía falta que todos los personajes fueran judíos. Lo destaco por llamativo, no es de antisemita. Si yo tengo un amigo judío.

4. Es de Salamandra, que parece ser que edita libros para mamás. El otro que había leído yo de la colección es el del perro muerto a media noche, que comparte varias características con éste. Salamandra también edita Harry Potter, que re califica como para mamás.

5. Explico para quienes no comparten mi definición de libro para mamás: se refiere a libros lindos y nada oscuros, que se leen con agilidad, y que preferentemente cuentan con un final feliz. Llamarlos para mamás es una generalización (obviamente), en la cuál "las mamás" se refiere a mi mamá; es decir, un libro para mamás es un libro que mi mamá podría llegar a leer. Tal vez se puede hacer extensivo a todas las mamás de la generación de mi mamá que son las que ahora tienen alrededor de 50. Hoy es así, pero la definición de libros para mamás va a comprender a Bukowski dentro de unos años, cuando el concepto "las mamás" se refiera a las guarras de mis amigas.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Jacobo el mutante, de Mario Bellatín

1. Me lo prestó Fabiola porque se lo pedí. Se lo pedí porque me había gustado Salón de belleza. Me había gustado Salón de belleza porque es como el de Saramago de los ciegos pero con un travesti.

2. Jacobo el mutante es como un ensayo sobre un libro perdido de un autor austríaco de nombre Joseph Roth, La frontera, que se trataría de un judío ortodoxo que primero tiene un bar en un pueblito de Polonia y después vive en Estados Unidos donde se convierte en su hija (?) y tiene una academia de baile en una ciudad infestada de academias de baile. Hay partes en cursiva, que son supuestas citas textuales a los fragmentos rescatados de la novela perdida, y las otras partes que son el supuesto análisis. Bellatín parece intentar que te confundas con los narradores de una y otra partes, pero el resultado no es nada interesante. El texto viene acompañado de unas fotos en blanco y negro que son una mierda. El libro es una mierda. Un bluf. Súper esnob. No lo lean. A menos que no tengan nada mejor que hacer: se lee en un toque (Bellatin habla en una entrevista de Pág/12 de lo curioso que le resulta que sus libros se lean en el tiempo que se tarda en mirar una película). Pero no se van a divertir. Algo mejor que hacer es por ejemplo leer la Viva.

3. El autor sobre el libro: En Jacobo el mutante quise usar fotografías que no fueran fotografías. Que no fueran apreciadas como tales. Es por eso que están incrustadas en el texto, con el vano fin de que puedan ser leídas de la misma forma que las palabras y que no ilustren, ni hagan muchas de las cosas que suelen hacer las fotografías, sino que muestren una textura que ayude al lector a darse cuenta de lo obvio, que todo es una mentira, que el autor no quiere que le crean, pero que, no obstante, lo más importante pretende estar presente: la conciencia de que se transcurre por una realidad paralela. Y también: Lo más terrible de la novela creo que es el sentido de la metamorfosis, darte cuenta de pronto de que tú ya no eres tú. Creo que ésa puede ser una de las pistas. Verse obligado, en una misma vida y de manera profundamente existencial, a asumir una vida diferente, desagradable la mayoría de las veces. Con el desagrado que produce lo artificial impuesto. (Las citas son de acá). Todo el programa teórico muy simpático e inteligente: el libro una gadorcha. Fin.

Seda, de Alessandro Baricco

1. De Baricco leí, y ya comenté con bastante entusiasmo, Los bárbaros, que es un ensayo sobre los valores de las nuevas generaciones que viven con la tele, la red, y todo eso, hipervinculando sin solución de continuidad. Baricco es evidentemente un buen observador, y tiene un interés profundo por estas cosas de la modernidad y la posmodernidad (es licenciado en filosofía). Hace poco me compré un ensayo suyo sobre la globalización que comentaré en un futuro, y también una novela.

2. Seda se sitúa en el siglo XIX, y es una historia moderna en lo que atañe a sentimientos y cursilería, al mismo tiempo que tiene eso de sistema-mundo que lo hace pensar a uno en que la globalización empezó con la llegada de Colón a América o antes. Se trata de un francés que viaja por el mundo para comprar huevos de gusano de la seda, lo cuales lleva a su village donde los gusanitos nacen y producen el género con el que se engalanan las damas galas. Las damas galas danzan, cantan, pastan las vacas, sanan las malas manzanas. En particular viaja a Japón. Y ahí conoce a una mujer. Ese es el argumento, básicamente. Es una novela corta, que tiene la letra grande y se lee muy rápido. Es el libro con el que Baricco se hizo conocido. Lo llevé de viaje y resultó que varios de mis compañeros de viaje, tres o cuatro, lo habían leído, así que parece que es medio popular. Es muy lindo. Es bastante para mamás.

La escritura o la vida, de Jorge Semprún

1. Me lo regalaron Mario y Ljubi por el mío cumpleaños del año pasado.

2. Jorge Semprún tenía 22 años cuando el ejército yanqui liberó el campo de concentración de Buchenwald en el que se encontraba hacía casi dos años, encerrado por comunista (preso político, triangulito rojo con S de Spanier). Había sido capturado en Francia, donde participaba de la resistencia armada contra la ocupación nazi. Después, durante la década del '50 y como miembro del PC, formó parte de la red clandestina que combatió al franquismo en España, con nombres falsos y cambios de domicilios, siendo uno de los capos. Después se pelió con la cúpula europea del PC, por esas cosas del camarada Stalin, y lo fueron junto a otras personas en los '60. A todo esto, antes del tema WW2, nacido de una familia aristrócrata (el viejo era alto funcionario del rey), se había criado en París y estudiaba filosofía en la Sorbona, y ya era escritor. Después lo siguió siendo. Chiquipim pim pam, chiqui chiqui pam, fue ministro de cultura del gobierno de Felipe González. Una vida interesante, me parece.

3. La escritura o la vida es de 1994. Es literatura, indudablemente, y a la vez es testimonio y fuente histórica, y es ensayística. Semprún analiza, en última instancia, un problema. Dice Semprún que cuando salió de Buchenwald intentó escribir y contar su experiencia, su vivencia en el campo, dado que sostenía la necesidad de contar a los demás lo que había sucedido de manera que fuera escuchado, y esto era a través del arte. Sin embargo, no pudo hacerlo: tuvo que elegir entre la escritura o la vida. Tuvo que autoimponerse el olvido por más de diez años para sobrevivir. Su primer libro sobre Buchenwald, El largo viaje, en el que habla de la llegada al campo, el tren, los perros, y todo eso, es recién del sesenta y pico.

4. El tema de cómo debe transmitirse la experiencia concentracionaria (últimamente estoy decidiendo dejar de usar los términos "Shoá" y "Holocausto", con o sin mayúscula, por su connotación religiosa, pero todavía no encuentro una forma que me satisfaga) me parece muy interesante. Hay un diálogo, más o menos en la mitad de la obra, y que probablemente sea ficticio, en el que se explicitan las diferentes posiciones y la del autor sobre el tema.
Dice uno:
Contar bien significa: de manera que se sea escuchado. No lo conseguiremos sin algo de artificio. ¡El artificio suficiente para que se vuelva arte!

Voy salteando cosas. Dice otro:
Bueno, escuchad. La verdad que tenemos que decir (en el supuesto de qe tengamos ganas, ¡muchos son los que no las tendrán jamás!) no resulta fácilmente creíble... Resulta incluso inimaginable...

Y otro:
-¡Eso está bien visto! -dice un tipo que bebe con aspecto sombrío, con resolución-. Tan poco creíble que yo mismo voy a dejar de creerlo ¡tan pronto como pueda!

(...)El otro tipo de comprensión, la verdad esencial de la experiencia, no es transmisible... O mejor dicho, sólo lo es mediante la escritura literaria... (...) Mediante el artificio de la obra de arte, ¡por supuesto!

Esto último es lo que cree Semprún, evidentemente.
Otro asunto resaltable es el de la militancia dentro del campo, tema poco o nada tratado en los testimonios que había leído hasta ahora; también el de los domingos, día de descanso, en el campo: las reuniones en el pabellón de los enfermos infecciosos, a donde los SS no entran por su miedo pánico higienista y eugenésico.

5. Estoy casi seguro que una influencia para Semprún en este libro debe haber sido Matadero 5 de Kurt Vonnegut, por párrafos como este:
Pero no podría haberle explicado todo esto a Claude-Edmonde Magny, por supuesto. En el mes de agosto del año 1945, fecha de esta conversación con ella, yo ignoraba todavía dónde y cuándo concluiría mi lectura de Marcel Proust(...)
.

6. En fin, que lo recomiendo. Es un poco para mamás, pero eso no me parece un agravio. Está bien escrito. Es ideológicamente copado. Los testimonios no judíos sobre el genocidio nazi, como ya dije con respecto a Vonnegut, me parecen necesarios: porque el "holocausto" no es judío, aunque algunas instituciones se esfuercen en hacer que se vea de esa manera y aunque hayan sido muertos en términos absolutos más judíos que gitanos o eslavos.