martes, 21 de abril de 2009

Momo de Michael Ende

1. Michael Ende es el autor de Die Unendliche Geschichte, novela en la que se basaron las películas La historia sin fin I y II. Cuando yo era chico, La historia sin fin era una de mis películas favoritas. (El perro volador gigante, el hombre también gigante que es de piedras y come piedras, la tortuga (también gigante) que dice "Atreeeeeyuuuuuuuuu"). Lo fascinante acerca de La historia sin fin era, además de los muñecotes, esa dimensión metafísica que tomaban los problemas de Bastian/Atreyu. En la uno, el tema de estar leyendo el libro y estar en el libro, como dos personas diferentes/iguales, el conocido asunto del doppelgänger, Traveler y Oliveira. En la dos, el enemigo a vencer es la nada. Uno veía (y en el libro está mejor) la nada ir comiéndose la materia (o por lo menos así lo recuerdo, no la veo hace mucho).



2. Momo es la historia de una nena, Momo, que tiene una cierra electrica que le sale de la espina dorsal y un rayo laser con el que puede seccionar un sequoya gigante. Sus amigos son tres monos-bomba que a lo largo del libro van explotando en atentados suicidas contra supermercados. Al final, Momo se casa con una cebra. ¡No, mentira! ¡Si todas las cebras son lesbianas! Jajajaja, qué chistoso.
No, en serio. Momo se trata de una nena que tiene que luchar ella sola contra los llamados hombres grises que le roban el tiempo a la gente convirtiéndola en esclavos de sus respectivas ocupaciones y sacándoles la alegría de vivir. No doy más datos porque son cosas que se van develando, pero los hombres grises están re bien construídos. Un capo Michael Ende, su papá era pintor surrealista en la Alemania nazi (y el régimen lo delcaró arte degenerado).
En fin, Momo constituye un libro genial para leer por capítulos a un sobrino, como mi tía que me leía Dailan Kifki. También es buenísima lectura para el baño (cuando cagás; cuando te duchás es más complicado salvo que seas uno de los detectives salvajes).

lunes, 13 de abril de 2009

A sangre fría de Truman Capote

1. Tardé muchísimo en leer este libro, desde que lo empecé hasta que lo terminé pasó como un año o más. Es que toda la primera parte, donde trata de que sientas empatía por la familia Clutter para que después su asesinato te haga llorar en el corazoncito, me aburrió soberanamente. La verdad es que sentí más empatía por Perry Smith.

2. Cuando salieron las dos películas sobre la investigación de Capote para este libro, las personas que escriben en diarios argentinos se apresuraron a comentar que a pesar de que se considere a esta novela como la primera del género de ficción periodísica o novela de no ficción o novela testimonio, en realidad ese puesto le corresponde a Operación Masacre de Rodolfo Walsh, que fue escrita nueve años antes. Algo dice en wikipedia sobre esto en las respectivas entradas.
Está bien, en cuanto al género, estoy de acuerdo.
Tuve presente esta comparación mientras leía A sangre fría, y algo me hacía mucho ruido. Hay algo injusto en la comparación entre los dos libros, pero no es lo estilístico, sino más bien lo ideológico. El hecho narrado. En ambos casos es un crimen, pero son crímenes sustancialmente diferentes. En Operación Masacre, el fusilamiento de civiles por parte de militares luego del levantamiento peronista del general Valle. En A sangre fría, el asesinato de los cuatro miembros de una familia por parte de dos tipos, Perry Smith y Dick Hickock, que buscaban una caja fuerte inexistente. (Adivinen cuál quedó impune y cuál no). La comparación los iguala, de alguna manera.
La intención de Walsh al investigar y escribir está más que clara; la de Capote no. A priori, me parece que la búsqueda de Capote tiene más que ver con la psicología y el morbo que con el esclarecimiento de la verdad o la dubitación moral. No digo que sea cuestionable (en el sentido de condenable) la motivación de Capote, pero ta: si hubiera que elegir uno de los dos libros por su importancia (y no hay que hacerlo, pero imaginense que sí), el de Walsh me parece imprescindible y el de Capote no.
P.D.: Sería muy interesante una película que se llamara Walsh, sobre su investigación para Operación Masacre (y después otra que se llamara Peronist, con actores menos conocidos).