miércoles, 25 de febrero de 2009

Matadero Cinco o La cruzada de los niños de Kurt Vonnegut

1. Si quieren leer un libro realmente lindo, inteligente e importante, acá está y éste es. ¡Ta-tan! Hacía mucho tiempo que no leía un libro así, importante digo. Importante en el sentido opuesto a vanal, importante como necesario. Eso, necesario.

2. Brevemente: Kurt fue a la segunda guerra mundial como soldado yanqui y fue hecho prisionero de guerra. En condición de tal estuvo en Dresde, Alemania, el día de 1945 en que la fuerza aérea de los Estados Unidos tiró 4000 toneladas de bombas y mató (según Matadero Cinco: hay otras versiones, Wikipedia dice que ahora se calcula entre 30.000 y 40.000 pero que primero se calculó que 275.000) 83.793 personas, (y la bomba atómica en Hiroshima mató a 71.379). Durante el bombardeo, estuvo junto a otros prisioneros yanquis refugiado en un matadero, el Matadero Cinco ("Schlachthof-fünf"). Cuando emergió a la superficie (porque el matadero era subterraneo) se encontró con la ciudad completamente asesinada:
No pudieron salir del refugio hasta media mañana del día siguiente. Cuando los americanos y sus guardas aparecieron, el cielo estaba negro de humo. El sol era un pequeño punto malhumorado. Dresde parecía un paraje lunar. No quedaba nada, excepto lo mineral. Las piedras estaban calientes. Todos habían muerto.
Así fue.

Un hecho significativo es que la masacre ocurrida en Dresde fue ocultada a la sociedad yanqui durante muchos años, y por lo tanto Vonnegut (y Billy Pilgrim, el protagonista de la novela) la debe haber pasado un poco peor para digerirlo que de no haber sido así.

3. Dos motivos que explican mi calificación de necesario para este libro: La primera es su sub-título o segundo título, La cruzada de los niños. Kurt fue a la casa de otro veterano que pasó por la experiencia de Dresde junto a él, para hablar de lo vivido y que lo ayudara a cómo encarar el libro.
Sólo después de que los niños se hubieran marchado me di cuenta de que yo no le gustaba a Mary, o que no le gustaba algo de aquella noche (...). Estábamos allí intentando recordar, y Mary continuaba haciendo ruido. Al final entró en la cocina otra vez y tomó otra cocacola. De nuevo sacó una bandeja de cubitos de la nevera, a pesar de que aún quedaba un montón de hielo, y la golpeó en la fregadera.
Después se volvió hacia mí, permitiéndome comprobar lo enfadada que estaba y lo culpable que era yo de su enojo. Había estado todo el tiempo hablando consigo misma, de manera que lo que entonces dijo fue sólo un fragmento de una conversación muy larga:
- ¡Entonces no erais más que niños!
- ¿Qué? -pregunté.
- Durante la guerra no erais más que unos niños, como los que ahora juegan arriba.
Asentí. Es cierto, durante la guerra no éramos más que unos necios e ingenuos bebés, recién sacados del regazo de la madre.
- Pero no lo escribirás así, claro -prosiguió. No era una pregunta: era una acusación.
- Yo... no sé -balbucí.
- Pues yo sí que lo sé -exclamó-. Pretenderás hacer creer que erais verdaderos hombres, no unos niños, y un día seréis representados en el cine por Frank Sinatra, John Wayne o cualquier otro de los encantadores y guerreros galanes de la pantalla. Y la guerra parecerá algo tan maravilloso que tendremos muchas más. Y la harán unos niños como los que están jugando arriba.
Entonces comprendí. Era la guerra lo que la ponía fuera de sí. No quería que sus hijos ni los hijos de nadie murieran en la guerra. Y creía que las guerras eran promovidas y alentadas, en parte, por los libros y el cine.
Así pues, levanté mi mano derecha y le hice una promesa.
- Mary -dije-, no creo que nunca llegue a terminar ese libro. (...) Sin embargo, si algún día lo termino, te doy mi palabra de honor de que no habrá ningún papel para Frank Sinatra o John Wayne... Y además -añadí-, lo llamaré La cruzada de los Inocentes.
Después de eso, Mary O'Hare fue amiga mía.

(del primer capítulo del libro, que es una suerte de introducción).
Ese es el motivo número uno: es un libro sobre la Segunda Guerra Mundial que no es épico. Y tampoco es lastimero. Para nada. De hecho, me olvidaba de decirlo, es un libro de sátira más que cualquier otra cosa. Y esa sátira viene en forma de ciencia ficción.
La segunda no sé. Hay algo más, además de lo ya mencionado, en este libro, que lo hace necesario. En el sentido de útil.

4. A continuación un fragmento que ilustra esto que no sé bien lo que es que tiene este libro y hace que su lectura sea y no sea ociosa (que sí sea, en el sentido positivo del disfrutarlo, que no sea, en el negativo de la vanalidad). El fragmento es lo que más me gustó de todo (de hecho me pareció increíble) y si piensan que van a leer el libro, les recomiendo que no lo lean ahora en el blog porque en su correcto contexto va a estar seguramente mejor. Lo pongo en letra negra así si lo quieren leer lo marcan y si no, no. Ah, no, no sé cómo poner en otro color la letra. Ya fue. Leanlón. Ideal para dar peulá.
Entonces, tras haberse aislado ligeramente del tiempo, vió la última película, primero al revés, de fin a principio, y luego otra vez en sentido normal. Era una película sobre la actuación de los bombarderos americanos durante la Segunda Guerra Mundial y sobre los valientes hombres que los tripulaban. Vista hacia atrás, la historia era así:
Aviones americanos llenos de agujeros, de hombres heridos y de cadáveres, despegaban de espaldas en un aeródromo de Inglaterra. Al sobrevolar Francia se encontraban con aviones alemanes de combate que volaban hacia atrás, aspirando balas y trozos de metralla de algunos aviones y dotaciones. Lo mismo se repitió con algunos aviones americanos destrozados en tierra, que alzaron el vuelo hacia atrás y se unieron a la formación.
La formación volaba de espaldas hacia una ciudad alemana que era presa de las llamas. Cuando llegaron, los bombarderos abrieron sus portillones y merced a un milagroso magnetismo redujeron el fuego, concentrándolo en unos cilindros de acero que aspiraron hasta hacerlos entrar en sus entrañas. Los containers fueron almacenados con todo cuidado en hileras. Pero allí abajo, los alemanes también tenían sus propios inventos milagrosos, consistentes en largos tubos de acero que utilizaron para succionar más balas y trozos de metralla de los aviones y de sus tripulantes. Pero todavía quedaban algunos heridos americanos, y algunos de los aviones estaban en mal estado. A pesar de ello, al sobrevolar Francia aparecieron nuevos aviones alemanes que solucionaron el conflicto. Y todo el mundo estuvo de nuevo sano y salvo.
Cuando los bombarderos volvieron a sus bases, los cilindros de acero fueron sacados de sus estuches y devueltos en barcos a los Estados Unidos de América. Allí las fábricas funcionaban de día y de noche extrayendo el peligroso contenido de los recipientes. Lo conmovedor de la escena era que el trabajo lo realizaban, en su mayor parte, mujeres. Los minerales peligrosos eran enviados a especialistas que se encontraban en regiones lejanas. Su tarea consistía en enterrarlos y esconderlos bien para que así no volvieran a hacer daño a nadie.
Los pilotos americanos mudaron sus uniformes para convertirse en muchachos que asistían a a las escuelas superiores. Y Hitler se transformó en niño, según dedujo Billy Pilgrim. En la película no estaba. Porque Billy extrapolaba. Y se imaginó que todos se volvían niños, que toda la humanidad, sin excepción, conspiraba biológicamente para producir dos criaturas perfectas llamadas Adán y Eva.

domingo, 22 de febrero de 2009

Franny y Zooey de Jerome David Salinger

1. Yo creí que me iba a encontrar con un libro lindo, pero Franny and Zooey no es un libro lindo. Es excelente, pero no es lindo. Franny y Zooey son lo misántropo, Houellebecq es un amigo al lado de ellos. Me caen mal, pero, simultáneamente, me generan mucha empatía. Por ejemplo en esta parte:
Puedo decirte qué hago exactamente. Hago que todo el mundo sienta que en realidad no desea hacer un buen trabajo, sino que sólo desea hacer un trabajo que sea considerado bueno por todos aquellos a quienes conoce: los críticos, los patrocinadores, el público, incluso la maestra de sus hijos.

La empatía en esta parte la tengo con "todo el mundo" más que con Zooey.

2. Remarcable la estructura del libro y la forma en la que Salinger logra ir cambiando de registro, de persona, de género. El libro arranca con un personaje, y después se va de ese personaje, lo deja en la historia y lo saca de cuadro, y hace eso varias veces, mete y saca de cuadro personajes, y genera muy bien un clima (que me parece debe ser jodidísimo de lograr) de que aunque hayan dos personajes en una escena, y un escenario específico (porque es muy cinematográfica la novela), los otros personajes (los otros hermanos Glass, los padres Glass, Lane) se mantienen como en el éter, como suspendidos en el aire a partir del diálogo de Franny y Zooey, o de Bessie y Zooey. Las cartas, el guión, los personajes que hablan por otros, las citas a otros autores que personajes encuentran dejadas por otros personajes, una maravilla narrativa, realmente. Y además, entre la primera parte ("Franny") y la segunda parte ("Zooey") lo imprevisible del camino que toma la trama me resultó de lo más asombroso.

3. Véase el punto 4 del post de El gran Gatsby.

martes, 10 de febrero de 2009

El atravesado de Andrés Caicedo

1. Primero salió en todos los diarios, la promoción de ¡Qué viva la música!. Después leí el prólogo de Casas, de parado en el mostrador de Gambito. Después creo que salió en Ñ una nota del mismo Casas sobre Caicedo, y después leí el ensayo alusivo en Ensayos bonsai. Así que lo estoy leyendo a Caicedo exclusivamente por sugestión de Casas. Y Casas le robó todo a Caicedo.

2. Eloisa Cartonera publicó El atravesado, de Caicedo. Así que lo leí. Y Casas le robó todo a Caicedo. O mucho. Y Cucurto también. El atravesado es una novela corta (de 50 páginas) que está buenísima, mal (o sea bien). El tipo tiene una cosa muy especial que es como que el interlocutor, o sea el lector... eso, que el lector es el interlocutor. El asunto está en primera persona y se dirige a una segunda persona que sos vos, y te caracteriza, mucho. Por ejemplo en una parte dice (página 41) "Ahora, camarada, dése un vueltón si es que está cansado de tanto oírme decir cosas. O pida una cerveza bien fría. O camine metámonos al cine, que están dando una vieja de vaqueros ¿usted tiene monedas?". Así, con esa puntuación. Eso se lo copia Cucurto, la puntuación. Y Casas le copia los temas, lo de las peleas de barras y hasta lo del amigo oriental. No digo que Casas no haya tenido un amigo oriental, pero debe haber sido un motivo más de indentifiación.

3. Hay que apurarse a leer a Caicedo si se quiere ser cool, que dentro de poco lo van a conocer todos. Como a Onda Vaga, que ya no se lo puede escuchar porque lo conocen todas las chicas de All Stars.

lunes, 9 de febrero de 2009

Más que humano de Theodore Sturgeon

1. More than human (1953) es uno de los libros de ciencia ficción editados por Minotauro de los que ya hablé en mi mejor y menos leído post (aquel sobre Ciudad de Clifford D. Simak (acá)). Lo primero que debo decir sobre este libro es que los X-Men le deben bastante. Aunque la idea principal no sea la misma, existen los siguientes elementos en común: mutantes, evolución, superpoderes diferentes según cada uno. Se diferencian ampliamente en aquello en lo qué evolucionan, es decir en cuál es el homo posterior al homo sapiens (si les digo les cago el libro, y no quiero hacerlo). En Más que humano es mucho más creativo que en los X-Men. No así los poderes, que sí son más lógicos (nadie tira hielo, ni fuegos artficiales, ni rayos de los ojos, ni le salen espinas del culo, etc.; son más bien los superpoderes con nombres o prefijos en griego) aunque menos originales (a nuestros ojos nerds de hoy día, no así a los del '50)

2. Más que humano ganó un par de premios en su momento, y otros retrospectivos también. Tiene adaptación a novela gráfica (gracias Wikipedia). Y fue elogiado por los diarios que se apresuraban a aclarar que para ser ciencia ficción, estaba muy bien. Porque a la gente la ciencia ficción no le gusta (a la gente bien, a la gente cool) (y los remonto de nuevo al post de Ciudad). Lo cierto es que, para ser ciencia ficción, su prosa está muy bien, y eso sí hay que aclararlo, porque los escritores de ciencia ficción suelen estar más ocupados en su trama que en su prosa. En el caso de Sturgeon, llama la atención lo bien que está escrito. Hasta tiene partes en las que interviene la poesía (por ejemplo "Los bordes y los marcos de las ventanas asomaban entre las puntas del follaje", que en inglés es "The edges of the hedges, the ledges and wedges", con versito y todo) y parece ser que en su idioma original, tiene cierta métrica por la cual el ritmo de lectura no sé qué cosa. Y también nos puede deleitar con líneas que no tenían nada de políticamente incorrectos en los '50 y hasta eran muy progres por su contenido, como este: "En aquella guarida, mitad cabaña y mitad caverna, junto a aquel fuego que humeaba en medio de la habitación y aquella carne que giraba lentamente sobre la llama, con la ayuda de dos negras que apenas sabían hablar, un bebé mongoloide y una niña de lengua afilada que parecía despreciarlo, Lone construyó el aparato". Aclaro que las dos negras también son niñas, de hecho son más niñas.

3. En conclusión: a los amantes de la ciencia ficción les va a gustar seguro, a los no amantes también les puede gustar, pero claro que hay que tener cietos recaudos tomados, saber de antemano que es un libro del '53, con todo lo que eso conlleva en la ciencia ficción yanqui. A mí me gustó. Fin.

jueves, 5 de febrero de 2009

El gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald

1. Este post tardé mucho en escribirlo porque no sé qué poner. Es más, como tardé mucho en escribirlo y antes ya escribí y subí los de Hollywood y El atravesado, este probablemente no lo lea nadie (porque se suben cronológicamente con el día en que los "creo" (crear tiene un significado mucho más trascendental que el que le da Google. un post no se debería "crear". en hebreo en la biblia donde dice "En el principio creó Dios los cielos y la tierra", el verbo que se usa para "creó", es "bará" -Bereshit bará Elohim et ha shamaim ve et ha haretz- y no se puede usar para nada más que para referirse a la creación; después, si te querés referir a lo que "creó" alguien, tenés que usar otro verbo, "libnot" (en el infinitivo; en su conjugación en tercera persona del presente, como en "bará", se dice "baná"), que se traduciría como construir)).

2. Sobre el libro de F. Scott Fitzgerald: Básicamente, lo leí porque antes, como ya saben, leí Norwegian Woods, y en Norwegian Woods el protagonista menciona una y otra vez esta novela como su favorita de todos los tiempos. No tengo la de Murakami acá como para citarla, pero decía algo así como que de El Gran Gatsby podía aprender todo. Creo que en el primer capítulo ya lo dice. La novela (de Scott Fitzgerald) es una tragedia moderna y seguramente sea también un análisis y una crítica social del Estados Unidos de ese entonces y es la primera "novela americana" y bla bla bla, ya hay muchísimo escrito sobre ella y lo pueden encontrar everywhere. Les dejo el link a una nota del diario El País de España que habla (en realidad de otra cosa pero) de "los ojos del doctor T. J. Eckleburg": ¡chulingui!

3. Y una cita épica:
La mayoría de las mansiones de la costa estaban cerradas. Apenas se advertían luces, excepto las de un transbordador a través del Sound. Y mientras la luna iba ascendiendo, las banales casas se desvanecieron, hasta que, gradualmente, percibí la vieja isla que antaño floreciera para las pupilas de los marinos holandeses; un fresco y lozano pecho del nuevo mundo. Sus desvanecidos árboles, que dieron paso a la casa de Gatsby, habían cuchicheado quedamente ante el último y mayor de todos los sueños humanos: por un fascinado instante, tan transitorio como maravilloso, el hombre debió haber contenido la respiración ante este continente, obligado a una estática contemplación que no entendía ni deseaba, frente a frente, por última vez en la Historia, a algo proporcional a su capacidad de asombro.


4. POST-SCRIPTUM: Estoy leyendo Franny and Zooey de Jerome David Salinger (que será futuramente reseñado, a su término) y encontré esto:
En un punto de El gran Gatsby (que fue mi Tom Sawyer cuando tenía doce años), el joven narrador observa que todo el mundo cree tener al menos una de las virtudes cardinales, y declara, bendito sea su corazón, que a su juicio la suya es la honestidad. La mía, creo yo, es conocer la diferencia entre una historia mística y una historia de amor.

Creo que algo similar es lo que dice el personaje del libro de Murakami y creo además que Salinger es mencionado en el libro de Murakami. INTERTEXTUALIDAD AH AH AH SÍ OH YEAH

lunes, 2 de febrero de 2009

Hollywood de Charles Bukowski

1. Carlos Bukowski escribió y publicó su primera novela a los 50 años (Cartero) y eso siempre me resulta estimulante. En no sé qué cuento dice, justamente, que la vida empieza a los 50. En Hollywood, dice en un momento que la vida sólo empieza a los 65, que nadie los deje engañarse.

2. Hollywood es la anteúltima novela de Bukowski. La escribió en 1989 (cuando yo tenía 3). Sin lugar a dudas, no es la mejor novela del tipo. De las novelas del tipo, la mejor es Pulp, que es la última (1994, el año en que murió, a los 74 años). Pulp es una novela de ficción, de la familia de los cuentos con sucesos "mágicos" (por nombrarlos de alguna manera) (No realismo mágico, Dios me valga, sólo mágico) que hay en Erecciones, eyaculaciones y exhibiciones, por ejemplo. Así que Hollywood es la última novela en la que Carlos es el protagonista. Es la época en la que vive en una casa grande, con jacuzi, y su mujer es buena y se preocupa porque coma y no le tira masetas en la cabeza y toma alcohol de buena calidad, como es narrado en el libro El capitán salió a navegar y los marineros tomaron el barco, que es un diario que mantenía entre el '91 y el '93 y que alguien decidió publicar en 1998 (con ilustraciones de Crumb). Habla de cómo hizo el guión de una película y de cómo fue el rodaje, y las partes más interesantes son aquellas en las que el rodaje se detuvo y el director (verdadero protagonista del libro, el único conflictuado (¿el protagonista es aquel que tiene el conflicto, o eso lo inventé yo y no es condición necesaria?) además del actor francés François Racine, que me gustaría saber seudónimo de quién es) tiene que hacer alguna cosa medio bukowski para conseguir que prosiga.

3. Ese es el problema de Hollywood, el motivo por el que no me gustó tanto. Bukowski no tiene ya conflicto alguno, salvo un poco de odio a los humanos, pero menos que el que tenía cuando era un pobre pobre. Ya no tiene que ocuparse de pagar nada, porque le llueve el dinero. Que es además uno de los temas del libro. A ver si me explico: el libro está bueno. Yo lo amo a Bukowski, el mueve mi mundo (?), y no leí algo MALO de él (sé que hay un montón de gente piola a la que no le gusta Bukowski, pero ta, para mi es el mejor)(entre otros "el mejor"es que hay). Entonces, en conclusión, fin.

4. Es buenísimo que en un momento le dicen a Bukowski que a no sé qué fiesta va a ir Sean Penn (bajo un seudónimo), que es un fan suyo y que lo quiere conocer, y Bukowski pregunta -¿Va a traer a su novia, la cantante pop Ramona?-.